04 May 2013

Cervezas "Bio"

Me las encontré en un estante del Mercado de Bebidas, unas cervezas orgánicas, "Bio". Elegí algunas para ver que tal: una Bock, otra Dunkel, una Weizen y una de arroz, sí de arroz, que nunca había tenido la oportunidad de probar.



Las guardé en el refri y la única que hasta ahora he probado es la "Reisbier", la de arroz. En lo personal no es de mis favoritas je je...creo que no la volvería a comprar, pero probar sabores y marcas nuevas es mi tarea, muy interesante por cierto ;-)

Apariencia: amarillo pálido, cristalina, su espuma es blanca no persistente
Aroma: a lúpulo, a alcohol, leves tonos caramelo.
Sabor: de entrada semi dulce, seco, a pan, al final persiste el amargor. De cuerpo ligero y carbonatación alta.
Yo acompañé esta cerveza con un camembert al horno, pan tostado, mermelada de arándanos rojos y lechuguita. Esta cerveza es recomendada para personas alérgicas al gluten. 

La cervecería privada que produce estas cervezas, se llama "Liebharts" y está situada en la localidad de Detmold, Alemania; es relativamente nueva, fundada en el 2005 y parte del grupo Liebhart quienes también tienen otras compañías de agua embotellada y refrescos. "Rezidenz" es la marca de sus cervezas de la línea "Bio" que se caracterizan por ser elaboradas con ingredientes orgánicos, libre de agroquímicos. En Alemania lo orgánico está estrictamente controlado y para que un producto mencione en su etiqueta la palabra "bio" definitivamente es seguro que sí lo es. En otros países, pues es la moda y muchos le llaman productos orgánicos sin realmente serlo, pero esa es una historia que será contada en otra ocasión je je ;-)

Otras cervezas que producen y comercializan en Liebharts, son: de gengibre, centeno, malta, estilo Pils, sin alcohol, más las ya mencionadas al principio de este post.

El agua que utilizan para sus cervezas, dice en sus etiquetas, es del bosque Teutónico que se extiende en la Baja Sajonia y en Renania del Norte-Westfalia, de mis lugares favoritos en Alemania, les comparto algunas imágenes :-)


Bosque Teutónico, Renania del Norte Alemania
Detmold, Alemania. Museo al aire libre que muestra la vida en el campo. Enlace: http://www.stadtdetmold.de/4421.0.html

Detmold, Alemania. Museo al aire libre que muestra la vida en el campo. Enlace: http://www.stadtdetmold.de/4421.0.html


03 May 2013

Historias de la Segunda Guerra Mundial acompañadas por una cerveza sin alcohol para aguantar el dolor

Mientras tomaba una cerveza de trigo sin alcohol de la marca Erdinger - la cual no sabe nada mal cuando uno está tomando medicamento para desinflamar un desgarre muscular en las pantorrillas de un cuerpecito latino en reposo forzado - escuchaba las historias de la Segunda Guerra Mundial platicadas por una querida pareja de alemanes retirados, quienes en su infancia vivieron en uno de los pueblitos alemanes, en los que comparados con las grandes ciudades, no sucedían o no se miraban, muchas cosas:

"...el encargado del tren que transportaba cargamento de carbón a una fábrica de armas, dejaba la puerta de algunos vagones abiertos para que cuando frenara ¡plum! cayeran algunas piezas de carbón sobre el suelo y la gente del pueblo pudiera tomarlos...nos las echábamos en las bolsas del pantalón, en los zapatos, donde se pudiera, necesitábamos el carbón para cocinar y para calentarnos en el invierno"

"No había que comer, mi familia hacía trueques, los puercos eran los animales más preciados"...

"Había un campo de prisioneros cerca, periódicamente llegaban los militares a cada una de las casas a supervisar que no hubiera foráneos...nosotros seguido compartíamos la comida y ropa con otros niños que llegaban de repente, rusos, polacos...luego desaparecían. A un par de ellos me los encontré ya de adultos, nos saludamos y cada quien siguió su camino"

"Íbamos a visitar a mi tía, ya estábamos en el tren, cuando explotó la bomba, nos arrojamos al suelo, la señora abajo de mí estaba muerta; como pudimos, mi mamá y yo salimos del vagón y salimos arrastrándonos, alejándonos de las vías del tren que era donde les interesaba atacar...asustados y pegados en la tierra, veíamos como caían las bombas"

"Tuvimos suerte de vivir en un pueblo, no quiero ni recordar, ni imaginar como era la vida en Berlín o en las grandes ciudades"...

Cerveza  de trigo sin alcohol de la Cervecería Erdinger. 125 Kcalorías; Grasa 0,1 gr; 26.5 carbohidratos. Tiene buen cuerpecito, aromática  y refrescante, ideal para enfermitos je je. (disculpen ustedes el vaso que no es el indicado, pero no tenía a la mano otro, además la botella está chiquita y un vasito de estos es suficiente je je) Se ve muy espumosa porque la temperatura de la cerveza era de unos 12 grados, estaba en el sótano y no en el refri, como se acostumbra en Alemania ;-)

02 May 2013

Maibock, cerveza de temporada

Desde mediados de abril, empiezan a circular en los supermercados, mercados de bebidas, restaurantes, en las microcervecerías y cervecerías alemanas, diferentes marcas de cerveza "Maibock", la variante clara del estilo Bock. Como es una cerveza de temporada, no está incluída en el menú oficial de los locales comerciales, sino que hay que preguntar por ella o ver si la tienen apuntada en sus pizarrones o letreritos. Se agota rápido, hay que buscarla, encontrarla y disfrutarla...

He tenido la maltosa fortuna de probar algunas marcas diferentes, entre ellas las que les presento a continuación:

  • Maibock Cervecería Mönchshof
  • Maibock de Cervecería Hofbräuhaus
  • Springbock de Cervecería Rastherrn
  • Ur-Bock de Cervecería Einbecker

De mis favoritas son las dos últimas: 

Springbock de "Cervecería Rastherrn", Hamburgo, Alemania y Einbecker Mai Ur-Bock de "Cervecería Einbeck", Baja Sajonia en Alemania, el lugar donde se originó este estilo, luego se empezó a producir en Baviera...se dice que era la cerveza preferida de Martin Luther.

En lo personal, estas dos cervezas me parecieron maltosas pero no empalagosas, balanceadas y refrescantes, con cuerpo medio, agradables y fácilitas de tomar. Ambas lucen muy diferentes, una color dorado y la otra ámbar, una filtrada y la otra no.

Para elaborar la cerveza "Maibock" se utilizan maltas Pils, Vienna y Munich. Los lúpulos son nobles europeos.
¡Mmm!, ya se me antojaron nomás de describirlas je je ;-)


Springbock/Maibock de Cervecería Rastherrn - Hamburgo Alemania
Muy refrescante, ligera y fácil de tomar. Aromática, a malta y lúpulo.



Mai Ur-bock de Cervecería Einbecker - Einbeck Alemania
(como se puede apreciar en la foto, su espuma no es duradera, al contrario, desapareció muy rapido). Su aroma es a malta, alcohol, a especias, ideal para una tarde primaveral lluviosa. En el blog "La cerveceta de JAN", hacen una descripción muy detallada e interesante del estilo Bock y de esta marca de cerveza. Lo recomiendo leer ;-)


La Maibock de Cervecería Mönchshof la acompañé con un Gulasch y Spätzle, una pasta muy popular en la cocina alemana, en una tarde primaveral. 



En cambio, la Maibock de Cervecería Hofbräuhaus, sólo la tomé para refrescar el cuerpecito latino después de una larga caminata en Hamburgo.


Así las cosas con la "Maibock", así de sabrosas y refrescantes: Prost! ;-D


30 April 2013

Tanz in den Mai, la Danza de las Brujas

De regreso a mi fermentado blog sobre ruedas, gracias por sus comentarios y por seguir aquí :-) Para reiniciar, un post sobre celebraciones paganas y la llegada de la primavera en tierras teutonas, nada que ver con cerveza ni con bicicleta, pero si con placeres y diversión...

Hoy 30 de abril se celebra en Alemania "Tanz in den Mai", la danza en mayo, una tradición que tiene sus orígenes en la epóca de los vikingos, ya que en estas fechas este pueblo celebraba la llegada de la primavera, invocando a los dioses fertilidad y abundancia. 
"Primavera alemana", impresiones tomadas en abril 2013 en Hamburg
Después, en la Edad Media surgió la leyenda - en la obra "Fausto" de Goethe se describe - que el 30 de abril es la noche en que se reunían las brujas en Brocken, la cima más alta de la zona montañosa del Harz para bailar y celebrar el cumpleaños de Satanás,o sea, una fiesta pagana y prohibida. La leyenda y la celebración, con el paso del tiempo se popularizaron y la llamaron "Walpurgisnacht" (Noche de Walpurgis), ya que coincidía con el día de la Canonización de la Santa Walburga, una religiosa benedictina inglesa.

Actualmente, es una tradición que la festejan principalmente los jóvenes:  en los bares y discotecas, en pueblos y ciudades se organizan eventos; chicos y chicas
se disfrazan de brujas o diablos, toman una bebida creada para esa noche llamada "Maibowle"; a media noche cantan una canción especial para esa celebración, bailan y arrojan una bruja de papel al fuego. A la "Danza en Mayo" o "Noche de Walpurgis" se le conoce también como la noche de la "Danza de las Brujas", "Danza del Fuego". 

Cabe mencionar que esta tradición no es sólo alemana, sino que también se lleva a cabo en diferentes lugares de Europa, como Suecia, Finlandia, Lituania, Irlanda, Estonia y la República Checa. En cada país tiene diferente nombre y varía un poquito la manera de celebrarse, como por ejemplo "Beltane"en la cultura y tradición celta.

Aquí les comparto unas imágenes de las brujas que adornan los restaurantes, bares, edificios y calles de Alemania por estas fechas: 
"Brujitas" imágenes tomadas en el 2008 y 2013. En la zona montañosa del Harz y en Renania del Norte Westfalica, respectivamente.

28 March 2013

De cómo empezó mi gusto por la cerveza...

En mi encierro de los últimos días, debido a una gripa que me tuvo en cama durante cuatro días, con el cuerpecito desguanzado y más o menos debilucho, estuve pensando o delirando como fué que empezó mi gusto por la cerveza...

No siempre me ha gustado. En la adolescencia y época de estudiante universitaria creo que llegué a tomar por tomar, nomás por seguir la onda o estar en onda, no lo sé exactamente; sólo recuerdo que no me gustaba el aroma, ni el sabor amargo de la cerveza, tampoco la presentación en caguama, ni tomar en vasos de plástico o directamente de la botella.

El verdadero placer por las bebidas fermentadas inició en mis pininos de profesionista, y el vino fué mi elección, primero el rosado, luego el tinto. Tuve suerte de que en mi región, tierra vinícola, se realizaran eventos de promoción de vinos, ya que así me "instruí" rápidamente en el tema. 


Con el gusto de la vid, aunado al de viajar, me fuí casi de "mochilazo" a Londres, Dublín, Paris y luego a Alemania...y entonces, por una razón que algún día les platicaré, ¡me quedé a vivir casi seis años en territorio teutón!.

Y ahí sucedió.


En Hamburgo y alrededores. Entre las praderas y los árboles de los bosques encantados; entre las casas antiguas y los edificios modernos; entre la estación de trenes y el río Elba. Entre los caminos llenos de hojas secas que rodean el lago...no importaba si era invierno o verano, primavera u otoño, caminaba y caminaba, contemplando todos los paisajes, naturales y citadinos.

Si paseaba en la zona urbana, no era díficil encontrar un pub, restaurant o jardín de cerveza para hacer una pausa, tomar, comer algo, y continúar el recorrido; si andaba por la naturaleza, tampoco, ya que aunque estuviera en la montaña más alta o en el más profundo rincón del bosque, era seguro encontrar un "Biergarten". 





A donde fueras haz lo que vieras...y así lo hice. 
En mis paseos, yo veía que a la hora de la comida o cena, y a veces hasta en desayuno, la gente acompañaba sus alimentos con cerveza: hombres, mujeres, de todas las edades, hasta abuelitas y abuelitos. Yo empecé a hacerlo en ocasiones, en ese entonces pedía una Pils, siempre Pils, una. Refrescante  y servida en copa Tulpe. (Aunque en ese momento no lo sabía, hasta ahora que tengo una mejor idea de los tipos de vasos para cerveza ;-).

Hasta que algún día, al final de unos de esos largos y kilométricos recorridos por la ciudad, en algún pub o restaurant, probé la "Hefeweizen", cerveza de trigo en un largo y gran vaso. Ahí, en ese mágico y fermentado instante, desde el primer sorbo, cambió mi manera de ver y disfrutar la cerveza... y surgió una gran motivación para las caminatas citadinas y campestres, lloviera, tronara o relampagueara. Sí, a tal grado, la cerveza de trigo, cambió mi vida.

Entonces, las caminatas se volvieron más frecuentes...y la cerveza de trigo también. Ya luego, sin darme cuenta o sin darle tanta importancia como se la doy ahora,  fuí probando otros estilos: Dunkel, Helles, Roggen, Hefeweizen Crystall, Bock, Doppelbock, Kellerbier, etc...


Con esa refrescante costumbre e inevitable gusto, regresé a mi terruño mexicano, y lo primero que empecé a extrañar de "mi segundo país" fué la cerveza, entre otras cositas. Así que, empecé a buscar opciones cerveceras en mi lugar de residencia, combinando aún mi placer por caminar, contemplar la ciudad, la playa, el campo, etc., y al final, una deliciosa y vitamínica recompensa: una buena cerveza.

Así fué, hace casi diez años del inicio... y la historia maltosa y lupulosa, afortunadamente continúa, ahora sobre ruedas también ;-)



Y su gusto por la cerveza,
¿cómo comenzó?