26 April 2014

5 tips para elegir cervezas de un menú extenso y varíado

¿Cuál cerveza elegir cuando se llega a una cervecería o un bar que tiene un pizarrón en el que se lee una colorida y gran variedad de cervezas? ¿Qué hacer, frente a un gran refrigerador repleto de muchas botellas de buenas cervezas, todas ellas de diferentes marcas y estilos? ¿Con cuál iniciar?¿Cómo hacerle para no perderse entre tanta información y selección de bebidas fermentadas? o ¿Cómo hacerle para no perder la cordura y perderse en el abismo de la malta y de la levadura, antes de siquiera degustar algún tarrito con el delicioso líquido?

A continuación les comparto cinco tips para tomar en cuenta en dichas situaciones y lugares que cada vez abundan más en México, Estados Unidos, Chile, España, Alemania...y casi todo el mundo:

1. Dar un rápido vistazo al menú, al pizarrón o al refrigerador.

2. Hacerse alguna de las siguientes preguntas:
- ¿Tengo mucha sed? Enfocarse en las cervezas refrescantes, ligeras en contenido de alcohol, como una de trigo, una Pilsner, Dark Lager o estilo Kölsch.
- ¿Tuve un día pesado o alguna reunión turbulenta? Buscar algo más fuerte, en color, sabor y en contenido de alcohol, como una Pale Ale, una Bock o una Strong Ale. Una estilo Saison, tampoco caería nada mal para relajar el cuerpecito del ajetreo diario.
- ¿Quiero una cerveza para pasar el rato o para estar platicando con los amigos, sin que se me suba? Una Ambar Ale, Brown Ale o tal vez hasta una Kellerbier, serían la opción.
- ¿Quiero una cerveza dulcecita, algo así como postre? Una cerveza frutal o tal vez una Imperial Stout .
- ¿Quiero sentirme muy internacional? Porter o Indian Pale Ale, como los ingleses. También una Irish Red Ale.
- ¿Estoy celebrando algo especial? Una Barley Wine o alguna cerveza de edición especial serían lo indicado.
- Si no sabes que preguntarte, entonces, elegir la cerveza de temporada. No hay pierde.

3. Localizar las marcas y estilos conocidos, pero enfocarse en los desconocidos. Probar algo diferente para ampliar el paladar y conocimiento.

4. Elegir cervezas producidas en la región, así se apoya la economía local.

5. No mezclar tantos estilos en una vez y no excederse en el consumo. Tampoco manejar después de haber tomado alcohol, mejor caminar, pedir un taxi o la opción del conductor de(re)signado, nunca falla.

¡Salud!


*Catadora en Alemania. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Fundadora del movimiento cervecero femenil “Mujeres Catadoras de Cerveza en México”. 

**Columna "El mundo de la cerveza" publicada en periódico El vigía el 4 de abril del 2014.

Nota: esta columna fué inspirada en mi situación al estar frente al refrigerador repleto de cervezas en Das Meisterstueck, restaurant en Berlín, del que ya les platiqué en otro post

La cerveza no engorda

¿Cuántas veces hemos leído y escuchado que “la cerveza engorda” o que por consumirla “sale panza”? Seguramente infinidad de veces, y sin duda, será cuento de nunca acabar; sin embargo, les comento queridos y guapos lectores, que está comprobado científicamente que la cerveza no ocasiona que el cuerpo humano aumente en peso, sino que la cerveza lo que provoca es: abrir el apetito.

Así es, después de haber disfrutado una cerveza, se activa el cerebro y envía deseos y órdenes de: alimentar el cuerpecito...y de preferencia, algo grasosito o cargado de calorías, como por ejemplo, una hambuguesa, pizza, papas fritas, hot dogs, tacos de adobada, etc. O sea, algo llenador y... ejem ejem... de entrada, engordador, que hace que la “panza”, “llantitas” o “agarraderas del amor” crezcan y se dejen notar cada vez más.

Esa es la verdadera razón, por lo que uno engorda: por los alimentos que uno consume, al tomar cerveza, no por el líquido en sí. Además, claro está, por la falta de movimiento corporal. Si no me cree, querido lector, querida lectora, haga la prueba:

1. La siguiente vez que tome una cerveza, espere unos minutos y verá como empezará a sentir “hambre”. Analice y escuche a su cuerpo, que tipo de alimentos es lo que le pide. Usted tiene la opción y el control: elegir algo saludable o algo con mucha grasa.

2. También, deje el auto más seguido en la cochera, camine, ande en bici, pasee por la ciudad, la playa o montañas. Movimiento corporal...y al final del paseo, refrésquese con una buena cerveza. Una. 

3. Elija no sólo cervezas industriales, sino también artesanales, ya que son elaboradas localmente, con una gran variedad de estilos, y seguramente quedará encantado con su sabor. Además, las cervezas artesanales, satisfacen el paladar, el estómago...y el alma. Uno se queda lleno de sabor y no de gas.

La cerveza, es un élixir de vida y felicidad, creada y elaborada con ingredientes de la naturaleza misma: agua, malta, lúpulo y levadura, que no hacen engordar. Si todavía no me cree, eche un vistazo a la historia de la antigua Mesopotamia, de los egipcios y vikingos, conocidos por consumir cerveza como alimento, como “pan líquido”, en ese entonces, no había gorditos, ni panzoncitos. En la Edad Media es cuando se empiezan a ver cuerpos más robustos, la alimentación o el exceso de ella.

Así que, mi querido lector, querida lectora, ayude a que no se siga propagando la falsa idea de que la cerveza engorda, al contrario: la cerveza provee nutrientes al cuerpo humano, satisface nuestra sed y produce placer. La cerveza es para disfrutar, no para echarle la culpa de nuestra gordura. Por nuestra salud: ¡ A tomar con moderación, a comer saludable y a mover el cuerpecito!.

*Catadora en Alemania. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Fundadora del movimiento cervecero femenil “Mujeres Catadoras de Cerveza en México”. Actualmente vive en Berlín y en tres meses ha bajado cuatro kilos tomando moderadamente buena cerveza y disfrutando de la vida.

**Columna cervecera publicada en Zona Líder y en periódico El Vigía la semana pasada. Abril 2014. Ilustración para la edición impresa de Kathy Pedrín.

 


 

23 April 2014

Das Meisterstück

Apenas me ando acomodando y (re) conociendo la capital alemana en todos los sentidos: desde tener una idea de los barrios, orientarme con el mapa del metro y líneas de autobuses; hasta ubicar los supermercados con mejores precios, restaurantes donde ir alguna vez a comer algún platillo exótico, y por supuesto, donde disfrutar unas buenas cervezas. Aquí mi primer lugar a destacar y compartir con todos ustedes:

En pleno corazón de Berlín, hay un restaurant denominado “Das Meisterstück” (La pieza de autor) que basa su concepto en ofrecer a sus comensales, productos únicos, elaborados por reconocidos personajes o prestigiadas compañías boutiques. El menú gastronómico es claro y selecto: salchichas de diferentes tipos y regiones de Alemania, cortes finos de carne, quesos belgas y franceses. Además, tienen un área de delicatessen con destacadas y prestigiadas marcas de mostazas y conservas.

Y lo más importante para mí, para este blog, y para mis adorados maltositos lectores: una gran variedad de cervezas artesanales y de especialidad, todas embotelladas y colocadas muy coquetamente en dos amplios refrigeradores: cervezas elaboradas en Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Inglaterra, Italia, Irlanda, Estados Unidos y Canadá. De varios estilos: Stouts, Porters, India Pale Ales, Pale Ales, belgas, Bocks, Barley Wines, etc.

Varias de las botellas, son edición especial o límitada, algunas tienen etiqueta de madera, otras tienen la firma del maestro cervecero. Algunas en presentación de .0.33 ml, 0.5 ml, 0.65 ml y 0.75 ml. Para todos los gustos y “tamaños” de sed.

Algunas de las marcas que tienen disponibles, son: Braufactum, BrewBaker, Brauhaus Gusswerk, Crew Republic, Karmeliten, Hopfenstopfer, Birrificio Italiano, Brewery Het Anker, Chimay, St.Austell, Harviestoun, Moosehead, Sierra Nevada, FirestoneWalker, entre muchas otras. Cabe mencionar que además, agregan constantemente nuevas botellitas al amplio – más de cien - menú cervecero.

Das Meisterstück” es un restaurant amplio, decorado rústicamente y muy agradable a la vista: muebles de madera, paredes de ladrillo, horno de piedra...y en las paredes muchos relojes “cucu”, todos ellos en diferentes diseños y elaborados por artistas artesanos. Además, la atención al clientes es fabulosa. Es un lugar muy concurrido sobre todo en las noches, gente de todas partes del mundo y de todos los idiomas se ven por ahí.

Sin duda, un lugar para visitar en la capital alemana, la parada del metro es U7 – Hausvogteigplatz. Entre Gendarmenmarkt y Alexander Platz.







*Mis favoritas alemanas de las cervezas que no conocía:
Progusta, Indian Pale Ale, Braufactum. 6.8% alcohol. Lupulada. Bien balanceada. Tonos a naranja y a jengibre. Retrogusto prolongado, suave.
Palor, Pale Ale, Braufactum. 5,2 % alcohol. Aroma a pino. Seca, lupulada y notas de miel.
Gruenhopfen Pils, Landbrauerei Schoenram. 5.4% alcohol. Lúpulos de la región de Hallertau, Alemania. La producen sólo por temporadas.
Citra, Pale Ale, Hopfenstopfer. 5.1% alcohol. Aroma y sabor cítrico, retrogusto a toronja.
Incredible Pale Ale, IPA, Hopfenstopfer. 6.1% alcohol. Una cerveza muy frutal.

Aquí les comparto algunas que me tocó probar:
 
Palor, Pale Ale, Braufactum. 5,2 % alcohol. Aroma a pino. Seca, lupulada y notas de miel.

Amarsi, Indian Pale Ale. Cervecería BrauKunstKeller. 7.1% alcohol. Lúpulos: Amarillo y Simcoe

Brewbaker. Origen Berlín, Alemania. Cerveza de jengibre.

Nicobar. Estilo Weizen IPA, Aroma a cereza, a pan y a especias. 6.4% alcohol. Cervecería Brauhaus Gusswerk. Origen Austria.

Brocardus 1864. Estilo Maerzen. Cuerpo medio, maltosa, muy compleja en aroma y sabor. 5.5% alcohol. Cervecería “Karmeliten”

09 April 2014

La primera semana – cervecera - en Berlín

Después de haber estado en un micropueblis por dos meses en donde la selección de fermentadas lupuladas no era muy vasta, casi enloquezco con mi primera semana de estancia en la Gran Ciudad: Berlín

En todos los supermercados que he entrado, hay una gran variedad de marcas y estilos, muchas de ellas que ni siquiera había visto o probado aún, por lo que cada día, he intentado elegir alguna distinta para acompañar con mi comida o cena, independientemente el estilo o marca. Por cierto, me ha sorprendido el aumento en los estantes de cerveza en presentación en latas de medio litro y que la cerveza artesanal todavía brilla por su ausencia, bueno ésto último no es sorpresa en un país donde aún persiste lo tradicional, pero lo quería comentar...

Además, en algunos paseos que he realizado por lugares turísticos y algunos barrios -Kreuzberg, Mitte, Tiergarten, Schoeneberg, Prenzlauer Berg- para ir conociendo a grandes rasgos la colorida ciudad multicultural, he refrescado el cuerpecito con alguna embotellada berlinesa. Les comparto algunas imágenes de lugares visitados, así como de algunas fermentadas disfrutadas después o en medio de cada paseo a pie, en autobús, en tranvía y en metro. 

Por cierto, hay nueve líneas de metros subterráneos en Berlín, más las nueve líneas de metro que no es subterráneo, llamado S-Bahn. También varias líneas de tranvías y de autobuses, en general, un sistema de transporte - hasta ahorita en mi experiencia - muy completo y eficiente. Como ciudad de primer mundo ;-) Berlín, ciudad global. Berlin, World City.

El barrio de Schoeneberg, una Doener (platillo turco), y una Berliner Pilsner

Los lugares representativos de Berlín: la torre y la Puerta de Brandenburgo, entre otros.

Sauvigny Platz y una Ziller Pils en Zillermarkt, lugar famoso en la capital.

El muro, Checkpoint Charlie...y una cerveza de trigo obscura de la marca Schoefferhofer

Visitando un restaurant chino en el barrio de Charlottenburg...con una de trigo de Herrnbraeu

Caminar y pasear, ocasiona sed. Una de trigo de Stoerbeker para refrescar el cuerpecito.

La zona central de la capital alemana. Lluvia y para recordar la playa: una Paulaner en lata, de trigo, Bitteschoen! :-)

Berlín bicicletero, Berlín en movimiento

Con una Bock de la Cervecería Berlinesa "Berliner Kindl" después de un paseo. Sopita en casa, hecha con amor :-)
Asi las cosas por Berlín...¡Saludos!

Atte.
Frau Espinoza, Catadora en Alemania

22 March 2014

Entrevista personal publicada en periódico "El Vigía": "Ensenadenses por el mundo"

"Comparte su corazón entre México y Alemania"
Entrevista para periódico El Vigía: "Ensenadenses por el mundo". 21.03.2014


¡Woow! Es la primera vez que salgo en la portada de un periódico...y resulta que me tocó compartir espacio con los "gasolineros que dicen que no son ratas" je je. Más llamativa la portada no podía ser, y ahora sí que todo mi bello pueblis ...y el mundo virtual, ya me vió ¡ja ja ja!.  Agradezco a Montse Bonjour por la entrevista y felicidades por su sección "Ensenadenses por el mundo" en Periódico El Vigía, ¡mucho éxito!.

A continuación los enlaces al artículo/entrevista, que por cierto, es de media plana en la página 2, sección "General". Fecha 2
Versión en línea con colorcitos, página 2:
http://www.scribd.com/doc/213656513/General-21-de-marzo-2014

Versión en línea sin colorcitos, pero más fotos
http://www.elvigia.net/general/2014/3/21/comparte-corazon-entre-mexico-alemania-153534.html



Portada del periódico "El Vigía. 21.03.2014

Y por si en el sitio del periódico, la borran, y gustan leerla, la publico aquí:
Ensenada, B. C. - Desde hace dos meses Yadira Espinoza Hernández se fue a vivir de manera definitiva a Alemania, actualmente radica en la ciudad de Bad Oeynhausen, Renania del Norte-Westfalia, debido a que su esposo es alemán, pero pronto se mudarán a Berlín.

Ella tiene 39 años y es licenciada en Ciencias de la Comunicación, además publica en El Vigía su columna "El mundo de la cerveza”.
Es ensenadense, pero desde hace siete años también tiene la nacionalidad alemana, por lo que considera que en su mente y corazón lleva la cultura de los dos países.

Sobre el lugar en el que temporalmente radica, manifiesta que es una ciudad pequeña y pintoresca, rodeada de varios bosques, praderas y ríos. Comentó que Bad Oeynhausen es conocida por sus aguas termales, y tener la clínica y centro más especializado de Europa en tratamientos de enfermedades del corazón y diabetes; está ubicada a dos  horas y media de Berlín, dos horas de Hamburgo y a tres horas de Amsterdam, Holanda.

Decidió dejar Ensenada por la experiencia de "vivir y disfrutar un poco más otros lugares”. Yadira apenas regresó hace dos meses a Alemania, tras un periodo de vivir algunos años en Ensenada, "recién acabo de dejar por segunda vez, en mudanza trasatlántica, el terruño ensenadense. Sin embargo, no es la primera vez que vivo en Alemania, ya he vívido aquí antes, en Hamburgo, durante casi siete años”.

Le agrada que allá todos los ciudadanos tienen seguro y acceso a servicios médicos, es derecho y obligación, situación que considera México debería tenerla, al igual que el equipamiento de las estaciones de bomberos, pues en Alemania cuentan con suficientes vehículos y los tragahumo tienen un buen salario.



Difícil, pero ya lo domina

Cuenta que la primera vez que llegó a Alemania en el 2001, la gran dificultad fue el idioma, pues no es nada fácil de aprender. Me llevó más de tres años poderlo hablar y entenderlo decentemente, además el aspecto cultural es muy diferente al de México, explicó Yadira Espinoza.

"Había que conocerla (la cultura), digerirla, aceptarla y adaptarla a mi mentalidad y costumbres mexicanas. Afortunadamente, con el tiempo, creo ya no tengo tanto problema con ello, he logrado fusionar ambas y cuando me conviene me ‘mexicanizo’ o me ‘alemanizo’”, agregó la comunicóloga.

Lo que más le agrada de dicha nación es que existe mucho respeto a la individualidad, al tiempo y espacio de los demás. El respeto a las reglas, el orden, la naturaleza y la cultura del reciclaje."Me encantan sus paisajes con montañas, ríos y bosques. También que las cuatro estaciones del año estén bien marcadas, y que durante el verano la luz del día dura casi 20 horas, porque anochece a las 11:00 de la noche y amanece a las 3:00 de la mañana”, destacó, sin dejar de lado que Alemania cuenta con buenas tradiciones, cultura cervecera, extensa variedad de panes, pasteles y salchichas.
Además le fascina la historia, vida, arquitectura, cuentos y leyendas de la Edad Media de Alemania, época de fortalezas y castillos, de caballeros, princesas y reyes; de cuando se vivía en el frío y  obscuridad, sin luz ni calefacción, con temor al fuego y a las brujas. 



Una vez en la vida

La columnista dice echar de menos los atardeceres de Ensenada sobre el Océano Pacífico y la deliciosa gastronomía elaborada con los maravillosos tesoros del mar: ceviche, pulpo a las brasas, almejas gratinadas, tacos de pescado, camarones al mojo de ajo, cocteles de mariscos, entre otras delicias porteñas.

"Considero son algo único que no pueden encontrarse en ninguna otra parte del mundo”, expresó. 


Para ella Ensenada es un puerto pequeño, rodeado de cerros con tímida vegetación, con clima muy agradable casi durante todo el año. Un lugar donde se puede disfrutar la playa, el malecón, la gastronomía única, el vino y cerveza artesanal. Los atardeceres son hermosos y el cielo azul en el verano, es inolvidable. Ensenada es una ciudad que se debe visitar al menos una vez en la vida, concluyó.