20 July 2014

Brauhaus Coepenick. La cervecería más pequeña de Alemania.

Koepenick es un distrito al sureste de Berlín. Para llegar ahí, hay que tomar la línea del metro S3, atravesando varias zonas habitadas e inhabitadas y hasta un largo bosque. Es como un pueblo pequeño, que aún conserva su centro histórico de arquitectura medieval: calles empedradas, iglesia y Casa de Gobierno. Además tiene un pequeño castillo.

La Casa de Gobierno. Construída en 1905

El castillo construído en la epoca medieval primero como fortaleza, y que a través de los años ha ido cambiando su uso: como casa de caza, luego como casa real de verano, etc. Actualmente es un lugar para exposiciones de arte y lugar para eventos.

Koepenick está rodeado de agua, ya que ahí se unen el río Spree y el río Dahme. Además, está el lago Mueggel, (Mueggelsee), que es el más grande de Berlín.

 
El río Dahme visto desde el jardín del castillo.


El río Dahme visto desde el jardín del castillo.

Bañantes en el río Dahme

Koepenick, que desde 1920 pertenece a Berlín, me sorprendió por varias razones: 

- Su centro histórico muy bien cuidado.
- Tranquilidad total. Nula presencia del bullicio citadino. Sentí como si anduviera "puebleando". 
- El desfile de barcos de todos los tamaños, diseños y colores por los dos ríos. En tardes de verano se pueden apreciar discotecas flotantes con cuerpecitos semidesnudos o semivestidos...

Fiesta en el barco sobre el río Spree


Atardecer el en río Dahme.
Principalmente me gustó y llamó la atención, por: 

- La pequeña cervecería en la plaza del castillo "Brauhaus Coepenick" o como le llaman ellos, "la cervecería más pequeña de Alemania", la cual no tenía ni idea que existía, encontrarla fué una verdadera, refrescante y maltosa sorpresa, la cual quiero compartir especialmente y con mucho gusto con todos ustedes.

La plaza del castillo en el centro histórico de Koepenich. Vista desde la cervecería Coepenick.


Brauhaus Coepenick

Me platicó el chico en la barra, que desde hace diez años producen sus propias cervezas, no sólo estilos tradicionales como Helles o Dunkel, sino también estilos internacionales, creativos o experimentales como cereza con chile (Kirsch-Chilli-Bier), cerveza de chicha (Chicha Bier) o de nombres exóticos como "Babylonisches Bier", la cual es de las más especiales de la casa, ya que es elaborada en base a la receta de la cerveza que tomaba el Rey Hammurabi en Babilonia

O sea, una receta antigua, que dicen por ahí, el Maestro Cervecero de Coepenick mandó traducir, y que se puede apreciar en el Museo del Pérgamo en la Isla de los Museos en Berlín. 


Interior cervecería.

Es un lugar pequeño con lugar aproximadamente para unas 90 personas. Frente a la barra, se puede apreciar la zona de elaboración de la cerveza, el tanque de fermentación y los barriles. Todo está en un lugar muy reducido y a vista del publico. 

Area de producción cervecería.

Además de cervezas, tienen en su menú pan elaborado por ellos mismos con el bagazo de la cerveza. Sin duda, aquí hay que hacer una merecida pausa cuando se ande por este lado de Berlín. 

Les comparto las cervezas que tuve oportunidad de degustar en esta primera visita, pero regresaré otra vez, ya que producen diferentes estilos de cervezas de acuerdo a la temporada...y pues hay que probarlas todas. Prost!


Kirsch-Chilli-Bier. Cerveza de cereza con chile. Afrutada, semidulce y en retrogusto queda el sabor a chile. Es refrescante para tarde de verano. Color rojo. Espuma combinación de blanca con rosada.

No recuerdo el nombre, era una Rauchbier. Muy tomable, refrescante. Sabor a malta. Me llamó la atención el diseño del portavasos, por eso foto doble de la misma cerveza ;-) Sí, también la pedí dos veces je je ;-)

No recuerdo el nombre, era una Rauchbier. Muy tomable, refrescante. Sabor a malta. Me llamó la atención el diseño del portavasos, por eso foto doble de la misma cerveza ;-) Sí, también la pedí dos vece, je je ;-)

13 July 2014

La llegada de Valentina Capriolo. Herzogin von Haselhorst-Spandau.

En Berlín, una de las ciudades con más usuarios de bicicleta en toda Alemania, la venta y compra de bicis es la cosa más común y de todos los días. Biciclos van y vienen, de todos los diseños, tamaños, precios y colores.

A través de Internet, es como se consigue la mayoría, como por ejemplo por Ebay, pero también en Facebook, a través de varios grupos. Aquí, diariamente hay anuncios de vender, comprar, cambiar o hasta regalar, sólo hay que estar atentos a la publicación de anuncios y rápidamente contactar al informante, ya que hay muchos interesados; pareciera que, las bicis en vez de rodar,
¡vuelan!.
 

En mi caso, por varias semanas estuve esperando un anuncio de alguna bici que me gustara y que se adecuara a mi gusto, deseo y presupuesto; sin embargo, no llegaba. Entonces, un día, decidí escribir una publicación en uno de los grupos en Facebook, expresando que deseaba de todo corazón una bici para mujer chaparrita. A los días, recibí un mensajito privado de una chica diciéndome que tenía una bici guardada en un sótano desde hace un año, que si me interesaba, me envió una fotito, y al verla virtualmente, me pareció ideal para mí, se veía enterita y lista para poderla usar, que en realidad era lo más importante. Así que, quedamos en que iría por ella. 

En cuanto la ví, aunque el asiento estaba un poco alto, supe que era para mí: bici para dama, diseño "city", estilo retro; freno en los pedales, freno de emergencia enfrente y tres velocidades. Lámparita coqueta, que aveces prende y aveces no. Pero en realidad, pedalear en la noche, nunca ha sido mi gusto, así que no creo la vaya a necesitar. Además, la chica me dió una fundita para ponerle en el asiento para que descansen mejor las pompitas... 

Una bici
¡que me encantó! y que desde que está conmigo, hace un par de días, me ha hecho más feliz la existencia.  Es que de verdad, es una maravilla pedalear una bicicleta, son esos pequeños enormes placeres de la vida.

Como ya es costumbre personal de ponerle nombre a mis bicis, grandes e inolvidables compañeras de aventuras, esta amiga color amatista, se llama: Valentina Capriolo, ya que al parecer es de origen italiano. A su arribo a tierras berlinesas ha sido nombrada: Herzogin von Haselhorst-Spandau (Duquesa de Haselhorst-Spandau).
 
Valentina Capriolo, Duquesa de Haselhorst-Spandau en el primer paseo por su nuevo territorio. Aquí a la orilla del río Havel a un lado de las cerezas. Gracias por llegar a mí, compañera de aventuras. La pasaremos ¡de luuujo! :-D
  

  Gracias C.L.    :-)


10 July 2014

7 cervezas alemanas para la Final de la Copa del Mundo 2014

Fiebre futbolera en Berlín, hasta el tope y más allá.

Banderas con los colores negro, rojo y amarillo adornan los balcones, ventanas, autos, restaurantes, bares y tiendas. Mientras se espera el autobús, o se hace fila para pagar en el supermercado, se compra el pan, o simplemente se transporta uno en el metro, no se escucha, ni se habla de otra cosa que no sea el partido de este lunes, en el cual Alemania arrasó, para sorpresa del mundo, de los mismos alemanes, y hasta de los mismos jugadores de la selección, con un gran triunfo, anotando siete fantásticos goles.

Todos aquí se ven contentos, sonrientes, emocionados, y aún sin poder creer el sorprendente resultado. Ahora, sólo queda esperar el partido del domingo, el cual seguramente estará muy reñido.

Mientras tanto, los planes y preparativos de en donde ver el gran partido, ya empiezan a surgir, y sobre todo qué comer y qué tomar, en ésto último no me queda ninguna duda que la bebida que más se consumirá será la cerveza, ya que desde que inició la Copa del Mundo, y principalmente cada vez que ha jugado Alemania, los estantes en los supermercados y en los mercados de bebidas, han lucido semivacíos. Por lo que, muy probablemente, este fin de semana, no será la excepción. 


 
Así que, a tono con el tema mundialista, con la contagiosa fiebre futbolera y rumbo a la final, así como también, como un homenaje a Alemania por ya no competir por el tercer lugar, como lo había hecho en los últimos mundiales, sino por el primero, van con todo mi corazón lupulado, mis recomendaciones cerveceras de estilos alemanes para disfrutar agusto el último partido de la Copa del Mundo 2014:

Son siete, como los goles que ya hicieron historia:

1. Ideal para el inicio del partido:

Helles: como su nombre lo indica, es una cerveza elaborada con malta color claro, ligera, refrescante, de aroma y sabor herbáceo. Originaria de Munich.

2. ideal para los primeros intentos de anotar gol:

Weizen: elaborada de trigo, cuerpo ligero, aroma y tonos cítricos, también un poco a plátano o chabacano. Es una cerveza muy refrescante. El estilo como se le conoce actualmente, se elaboró por primera vez en Baviera.

3. Ideal para cuando un jugador del equipo contrario les quite la pelota:

Dunkel: cerveza con malta color obscura, como su nombre lo indica. Es de cuerpo medio, aroma y sabor a caramelo, a malta, muy tomable. También originaria de Munich.

4. Ideal para cuando el arbitro no vea las faltas que sí se ven en televisión:

Schwarzbier:
cerveza negra, destaca el aroma y sabor a malta, puede saber un poco a chocolate amargo. Originaria de Turingia.

5. Ideal para cuando sea penal:

Doppelbock: cerveza muy maltosa, dulce, tonos a café o chocolate. Alto porcentaje de alcohol. Elaborada por primera vez por los monjes en Baviera, quienes le llamapan "pan líquido" y la consumían durante los períodos de ayuno.

6. Ideal para cuando anoten gol:

Altbier:
cerveza maltosa, color ámbar, muy tomable. Especialidad de la ciudad de Dusseldorf.

7. Ideal para en caso que haya tiempos extras:

Rauchbier:
cerveza ahumada, especialidad de la ciudad de Bamberg. Además, para este entonces ya se habrá abierto el apetito, y habrá que asar unas salchichas o preparar unos buenos choripanes, en homenaje a la linda Argentina.


Así mis recomendaciones cerveceras para esta última etapa del Mundial de Fútbol.
¡Saludos a todos desde la capital alemana!, entre cornetas, bocinas, cohetes, silbatos, cantos, porras y gritos de júbilo por haber pasado a la Final. "Finaleeeeee!", como dicen aquí,
¡y qué gane el mejor! ;-)

08 July 2014

Mi primer paseo en bici en Berlín. Thank you Bike Surf!

Increíble lo feliz que puede ser uno andando en bicicleta. Placer, gozo total. 
Y esta felicidad se acentúa aún más, al pedalear por la hermosa y fascinante capital alemana, mi ciudad favorita del momento: Berlín.

BikeSurf.Org en la Puerta de Brandenburgo. Foto: Yadira Espinoza

Así es, por fin ayer se cumplió mi pequeño gran sueño, gracias a "Bike Surf", un proyecto creado en el 2012 que se encarga de prestar bicicletas a viajeros con bolsillo pequeño o a personas locales que no tienen bicicleta, a fin de que recorran y conozcan la ciudad en el medio de transporte más económico, amigable y divertido que existe en todo el mundo y en todos los tiempos, desde su invento: la maravillosa bici. 

El sistema de préstamo funciona de manera muy sencilla. Todo se hace vía internet, a través de su página oficial Bikesurf.org:

1. Hay que registrarse como usuario, llenando un pequeño formulario y envíar una copia de tu pasaporte.
2. Se elige tamaño de bicicleta, dependiendo la estatura, además de fecha en que se requiere la bici. Puede ser un día o varios.

3. A las horas o día siguiente, el staff, te envía un e-mail confirmando préstamo de bici, con las condiciones de uso, indicaciones de donde pasar a recogerla y clave del candado.
4. El día acordado, vas y recoges tu bici al lugar indicado.
5. Pedaleas, disfrutas y cuidad la bici, y al final del paseo, la regresas a donde estaba, asegurándola de nuevo con el candado.

Además de Berlín, el proyecto de Bike Surf existe en Darmstadt, Dublín, Santiago de Chile, y en otras ciudades de Polonia y Noruega. Esperan que con el tiempo, otras ciudades se vayan apuntando a la lista, la invitación está abierta a todos los interesados. Echen un vistazo: bikesurf.org

¿No es fabuloso?

¡Aaaah!, como disfruté mi primer paseo en bici. 
El primero en Berlín, y el primero después de tanto tiempo sin poder subirme a una bici por el motivo que ya les he compartido en entradas anteriores.
 
 

Lunes 8 de julio del 2014.
Cuando los cachetitos sienten el viento de la libertad, es como volar.


Al ir a recoger mi bici al lugar indicado y después de abrir el candado con el código secreto, lo primero que hice fué subirme y bajarme varias veces, ajustar el asiento y dar una vuelta de reconocimiento, frenando varias veces y de repente haciendo levemente "zig zag" en la banqueta. Al ver que no me dolía nada, que me sentía segura, agusto en la bici y que funcionaba perfectamente, sonreí, y así me quedé. Entonces, con sonrisa de oreja a oreja, me lancé con precaución al ruedo citadino, a la ciclovía, al igual que muchos ciclistas capitalinos, que día a día comparten la calle con peatones, autos y autobuses...

Conforme le daba a los pedales, me iba acostumbrando y sintiendo segura. Tenía una idea de a donde quería ir, pero no sabía como llegar, así que siguiendo un poco mi intuición, y otro tanto, siguiendo algunos ciclistas, fuí acercándome a la zona turística.





Ahí, en el distrito llamado "Mitte", fuí pasando por: Fiedrichstraße, Französische Straße, Unten den Linden, Puerta de Brandenburgo, la calle 17 de junio, donde ahorita está la zona para ver los partidos del Mundial, "Fanmeile", de la cual ya les había comentado en otro post.

Luego, recorrí algunos caminos del hermoso Tiergarten, el parque más grande de la zona, el cual ahorita está en todo su esplendor. Hice una pausa, me senté en una banca, bajo los frondosos e históricos árboles, me devoré mi sandwich de quesito con tomate y leí otro capítulo de mi libro en turno, el cual me lleva directito y sin escalas a Japón.




Después de regresar en mi imaginación de la isla japonesa, continué el recorrido ciclista por Berlín, pasando por el edificio Reichstag, donde sesiona el Parlamento Alemán y cuya cúpula simboliza la reunificación alemana; luego, la Oficina de la Canciller Alemana y la estación principal de trenes. 

Tomé una foto, miré el cielo, y lo ví casi negro, entonces, decidí que era hora de regresar. De nuevo, seguí mi intuición... y el río. "Todos los caminos llevan al río y de ahí, surgen otros caminos", bueno, lo digo yo. O mejor como dijo John Ray: "El que no sabe por qué camino llegará al mar, debe buscar el río por compañero". 


En fin, sin planearlo tanto, el regreso lo hice por la orilla del río Spree, hasta encontrar la Friedrichstrasse, la cual en se momento, estaba llena de ciclistas, sin autos, por lo que le aplasté al pedal con ganas, sintiéndome muy agusto, libre y "cool", yo, cuerpecito latino pedaleando en Berlín. Así iba, en euforia total, cuando de repente
¡zas! que me sorprende la lluvia: primero gotitas, luego gototas...y luego ¡aguacero!. Mis lentes se empañaron, cabello mojado, blusa ¡empadada!, pero aún así, con ese look de regadera, me sentí totalmente feliz, por lo que seguí pedaleando muy sonriente, enseñando todos los dientes. 
  
Con la lluvia me desorienté aún más, aún así, después de dar varias vueltas por el mismo lugar, atravesar grandes avenidas y cruceros, esperar a que cambiaran a luz verde los semáforos y saludar un par de veces al chofer del turibus, llegué al lugar de inicio. Estacioné la bici, la aseguré con su candado, le tomé otra foto, la abracé y le dí las gracias.

Entonces, me alejé caminando rumbo a la estación del metro, aún con la blusa húmeda y ya con las piernitas y pompis adoloridas, volteando de vez en cuando hacia atrás para ver de reojo a la bici, que yacía amarradita en su poste, esperando el siguiente usuario bicicletero.


Sin duda, una experiencia inolvidable para compartir. Berlín es muy amigable para andar en bici. Con todo mi corazón, recomiendo vivir la experiencia en pedales, y por supuesto recomiendo buscar y apoyar a Bike Surf.   

Gracias, Thank you, Danke schön! :-D

BikeSurg.Org - Tiergarten, Berlín. Foto: Yadira Espinoza
Anexos. De tan emocionada que estaba tomé un par de vídeos, los comparto, aunque no sean nada originales o innovadores ;-)