Antojos locos y desesperados antes de que el
sol se despidiera del lunes. Aceleré las piernitas sobre los pedales:
arriba abajo; abajo, arriba; concentración total y un sólo objetivo en
mente. Lo que en "condiciones normales" recorro en noventa
minutos en la fabulosa "Reina Azul de los Mares", - a la que por cierto
le dieron una "estiradita", le levantaron el manubrio, el asiento y
parece jirafita - lo hice hoy en la mitad del tiempo. Valió la alegría de mi cuerpecito, consentirlo siempre: Bike, Beer, Fun...and Desserts ;-) Placeres de la Vida.
Repostería francesa: unas "Monjas", pastelitos de pasta francesa "choux",
relleno de crema adictiva, ¡mmm!
Con casquito de estrellitas sudando la gota
gorda sobre la "Reina Azul de los Mares" o la chica de ¡ea ea!.
A rodada
veloz en la bicicleta, intentando llegar a mi destino antes de que
obscureciera y con un cargamento de postres en la canasta, me doy el
tiempo para voltear y ver la puesta del sol sobre el Oceáno Pacífico,
las nubes, las olas, la arena, las palapas, la gente caminando...y las
candentes parejitas acariciándose y
besándose "desesperadamente y sin pudor" en el malecón. A mi ritmo
bicicletero, sin frenar y con toda la intención traviesa de este
cuerpecito, exclamo al pasar frente o atrás de ellos: "¡ea, ea! ¡ea, ea!
¡arriba las manitas pillines!, ¡ea, ea!..."
Sigo pedaleando,
sintiendo el viento en la cara, dejando atrás una nula reacción de los
enamorados. Me alejo y me carcajeo de mi "osadía". Ni que me importara o
molestaran las expresiones de amor en público.
Travesuras en bici, casi nocturnas, nomás por "dar lata". FUN ;-)
Circulando sobre ruedas a pleno medio día y recordando que los ciclistas tenemos derecho a usar todo un carril.
A falta de espacio del lado derecho de la calle y para evitar que me tumbara o golpeara la ancha "carapila" o camión moledor de cemento que invadía el boulevard, y que de reojo miré que hacia mí se acercaba, me posicioné en medio del carril. Al ver mi valiente acción, el conductor del camión moledor de cemento disminuyó la velocidad, empezó a frenar y tocó el claxón una vez, como para que me quitara, como no lo hice por cuestiones de seguridad de mi cuerpecito, acercó su camión a la parte trasera de mi bici y empezó a tocar permanentemente y estruendosamente la bocina, al mismo tiempo que los tripulantes, dos chicos, me gritaban algo que no entendí, ya que el grave claxón me ensordecía...así me fué siguiendo durante una larga cuadra. Cuando pude doblar a la derecha, lo hice, y en la primera oportunidad, dejé de pedalear, me bajé de la bici y casi me suelto llorando. Mi ánimo se bajó hasta los pies y me decepcioné preguntándome como puede haber automovilistas tan intolerantes, irrespetuosos, groseros y agresivos.
Es la tercera vez que me sucede algo parecido, ya lo había platicado anteriormente en otro post, pero esta vez realmente fué la peor de todas, los automovilistas que pasaban al lado mío, moviéndo la cabeza de un lado a otro, no sé si porque no estaban de acuerdo con la actitud y acción del conductor o por el hecho de que yo iba en medio del carril...
Después de unos minutos, me dí ánimos yo solita, recordé la canción "Somewhere over the rainbow", me puse de nuevo el casquito de estrellitas, seguí pedaleando intentando borrar de mi mente la situación y el amargo momento...amargo y sin lúpulo.
Al llegar a casa, publiqué la situación en mi status en Facebook, y me compartieron esta imagen, muy buena, pero mejor sería en español y con una "britney señal" al lado, en tamaño gigante je je...
A punto de quedar sorda. Hoy
a mediodía, pedaleando por el centro de mi pueblis, me coloqué en medio
del carril derecho por una media cuadra, a fin de evitar que los
automovilistas y microbuseros me empujaran hacia la derecha o en el peor
de los casos no me vieran por tanto desorden y tráfico, pero una señora
automovilista atrás de mí, me estuvo "pitando" todo el trayecto. La ignoré totalmente, seguí pedaleando, sin voltearla a ver, sin decirle nada ni hacerle señas, reprimiendo como pude el sentimiento negativo que estaba despertando en mi cuerpecito. Cuando la señora tuvo oportunidad de rebasarme, lo hizo y siguió pitando con ritmo, hasta los niños que iban en el asiento trasero gritaron algo que afortunadamente no entendí, al mismo tiempo que sacaron sus regorditos bracitos moviéndolos al aire.
Es la segunda vez, que me pasa una situación así, la verdad no es nada agradable. La primera vez, hace ya casi un año, al conductor desesperado que por cierto tenía una cara de arrogante mala onda y manejaba un Mercedes Benz, ¡hijole! no pude controlarme y arriesgándome a todo, me voltié con mi peor cara y con mi mano morenita le hice la "britney señal". ¡Ay!, aquí entre nos, después me sentí mal de haberlo hecho, porque no es mi manera de comportarme, por lo que me prometí no volverlo a hacer, por mí y por todos los ciclistas del mundo: Si queremos respeto, también debemos respetar, así de fácil.
Por ello, hoy me aguanté el sentimiento, me ajusté el casco de marciano, me mordí los labios, apreté fuerte el manubrio de la bici y seguí pedaleando, como si no hubiera escuchado el escándalo y como si hubiera estado pedaleando en medio de un campo de trigo y cebada je je ;-) Todo un carril para los cuerpecitos en pedales.
Creo que mucha gente desconoce que los ciclistas tienen/tenemos derecho a usar todo un carril ya que la bicicleta es un vehículo. En el "Manual del Ciclista Urbano de la Ciudad de México"que muy amablemente me compartieron las chicas del movimiento femenil ciclista en mi pueblis "Ladies Night Bike Ride", se menciona:
"Tienes todo el derecho de utilizar un carril completo circulando en el centro del carril, o bien ceder el espacio para compartirlo con otro vehículo. Ambas formas de circulación son correctas, pero debes adoptar la que más seguridad te haga sentir dependiendo del tipo de calle y el flujo de tráfico. Ningún otro vehículo debe rebasarte si eso te pone en riesgo en un crucero o en un carril angosto" (pág. 52 Manual del Ciclista Urbano de la Ciudad de México) Además, no hay que conducir en las banquetas, sino en las calles y NO en sentido contrario, sino en sentido de la vialidad. Tengo entendido que también en los reglamentos de tránsito de algunas ciudades se incluye algo al respecto... y otra "cosita" más, como en el de Ensenada que dice que las bicis deben estar registradas con placas (Whaaaat?! je je, que alucine!), pero bueno, ese es otro tema que será tocado en otra ocasión...
Lectores guap@s y simpátic@s, maltosos y lupulados, por favor pasen la voz: ciclistas y conductores de automóviles debemos respetarnos y compartir amablemente la calle.
Recomiendo leer el "Manual del Ciclista Urbano de la Ciudad de México", está muy completo e interesante, tanto para los automovilistas, como para los cilistas y peatones, todos hay que estar informados. Peace and Love. Beer, Bike and Fun :-)
Ayer en la tarde, así de repente y apenas a diez minutos de haber iniciado el paseo en pedales, se desinfló totalmente la llanta delantera de mi adorada bici "La Reina Azul de los Mares"(Die Blaue Koenigis des Meeres), al pasar por una calle llena de baches y justamente en el momento en que me acompañaban media docena de perritos escándalosos intentando probar mi pantorrilla je je...
Pero aún así, con llanta ponchada, logré escapar sana y salva de sus tiernitos colmillitos y en la siguiente cuadra, hablé por teléfono para que fueran por mí. Me quedé sentada, sintiendo la tímida brisa marina y oliendo la carne en el asador de algún vecino comelón.
Cuando llegaron por mí, llevé inmediatamente a la caprichosa y delicada bicicleta al Taller de Reparación del que ya les he platicado en otro post.
Los chicos del taller ya me conocen, me reciben y saludan amablemente, me preguntan nuevamente que si soy maestra y les vuelvo a responder que no je je...ya hasta conversamos sobre paseos ciclistas, orígenes familiares y planes truncados, como el caso del chico que no pudo terminar su carrera profesional porque tuvo que empezar a trabajar para sacar adelante a su familia, luego se casó, vinieron los hijos y a "esta edad, que mis hijos son niños de bien y juegan ajedrez, se me metió el gusanito de regresar a la Universidad", me dice. :-)
Esta vez a la llanta de la bici, le cambiaron " la corbata", la manguerita interna, porque la que tenía, ya estaba doblemente parchada y rajada...así las cosas en esta tercera ponchada del año.
Me gusta pedalear en el día, evito hacerlo en la obscuridad, aunque también tiene su encanto y misterio.
Ayer en la tarde me fuí a dar un paseo en bici, me entretuve platicando por ahí y empezó a meterse el sol; por lo que, un recorrido que normalmente lo realizo en aproximadamente 20 minutos, ¡lo hice en diez minutos!, desconocía la alta velocidad y agilidad con que podían moverse mis piernitas y la capacidad de concentración de mi mente para enfocarse en un sólo objetivo y destino ;-).
Definitivamente, es diferente trasladarse en bici a esas horas que en plena luz del día. Me tocó la hora del tráfico de las seis de la tarde: trailers circulando e invadiendo carriles, ¡hasta banquetas!; motociclistas acelerados; oficinistas apresurados pensando sólo en llegar a casa, comer y relajarse; estudiantes depistados, pero bien abrigados; y uno que otro ciclista semidesnudo en sentido contrario. Smog y ruido citadino, luces encendidas que encandilan y sombras a la lejanía.
Fué una oportunidad para estrenar la lucecita trasera de la bici, que parpadea coquetamente, como haciendo "bling bling" y por primera vez en meses, mejor dicho en años, me puse el chalequito anaranjado fluorescente que me regalaron los chicos del "Grupo Pro Ciclo Va", en mi primera participación con ellos, en el 2011, celebrando el "Día Mundial de la Bicicleta", que por cierto fué el meritito día que estrené mi bici la "Reina Azul de los Mares". Aquí las fotos -sacadas del baúl mágico de los recuerdos- de la entrega oficial del discreto chalequito, me lo regalaron porque fuí la primera en llegar, o sea, la más puntual :-)
Con eso de que mi bici no es la de mejor calidad, ni la más cara del mercado, pero sí es para mí, "MI querida, bonita y valiosa bici" que me lleva a pasear placenteramente y gozosamente bajo el cielo azul o nublado, pues ya va por la segunda ponchada del año, la llanta delantera otra vez: un paseíto matutino mixto por las calles transitadas y abacheadas del centro, un poco pedalear sobre la arena de la playa, fueron suficientes para que a la llanta se le hiciera otro canijo e indiscreto hoyuelo y se le saliera completamente el aire.
Afortunadamente alcancé a llegar a casa, antes de que se desinflara.. y las fresas que compré en las esquina, llegaron a su destino final je je ;-)
Llevé a que desponcharan la llanta de la bici, al mismo lugar que ya
había comentado en el post anterior,
ya estando ahí, aprovecharon
para revisarla y ajustarle sus frenitos, ya que en la pedaleada,
se sentía pesada pesada, y obvio el esfuerzo y cansancio de quien la conduce, es doble...
Les comento que ya tengo dos años con la"Reina Azul de los Mares"y
es la tercera vez en su historia que se poncha, pues sus llantas no son
lo suficientemente resistentes y no venían con "cámara" (así se llama
el "hulito" entre el rin y la llanta), de hecho tuvieron que ponerle masking tape a la llanta trasera, cuando se ponchó por primera vez, el año pasado.
Mientras esperaba a que me entregaran mi bici, dí un paseo por el parque que queda enfrente del taller, tomé fotos de su variada vegetación, contemplé a los niños pedaleando sus triciclos, a los adultos jugando basquetbol, al señor que vendía las frutas y aguas, a la señora echándole salsa a los chicharrones y a la adolescente haciendo berinche porque su mamá no le daba permiso de regresar sola a casa; también me subí a uno de los aparatos para hacer ejercicio que instalaron en la recién renovada cancha. Como el día estaba soleado, agradable y no era la única clienta esperando, dí un pequeño paseo a pie por las tranquilas calles empinadas de la colonia, desde donde se aprecia magníficamente la bella bahía de mi pueblis... y el oceáno Pacífico :-)
Como desponchar una llanta
Buscando en la red, encontré un vídeo, que me pareció muy bien explicado, y parece fácil el procedimiento de como cambiar/desponchar una llanta de bici, se los comparto, por si a alguno de ustedes les interesa, es realizado por los chicos de "Rodando en baja".
Si prefieren ver detalladamente el proceso en imágenes sin movimiento, entonces visiten el sitio WikiHow, en "cambiar-una-llanta-de-bicicleta"
Aquí entre nos, a mí me gusta andar en bici, contemplar paisajes mientras pedaleo, tomar fotos, refrescar el cuerpecito con unas fermentadas, pasarla bien y compartir mi experiencia, no soy ciclista profesional, ni experta en la materia, y la verdad, eso de "echar mecánica" como que no me llama la atención, je je, al menos no por el momento, pero no está de más informarse sobre cuestiones mecánicas, tal vez algún día me anime a "meterle manita latina" a mi "Reina Azul de los Mares" ;-)
Mientras esperaba a que desponcharan la llanta delantera de mi bici, le dí la vuelta caminando al parquecito que queda enfrente del taller de reparación. Es un parque al que nunca había visitado, pues no queda por mis rumbos de actividades cotidianas. Me sorprendí de su limpieza y bien cuidadas áreas, de su belleza y variedad de plantas; me fascinaron y entretuvieron los árboles verdes, frondosos, guardadores de historias y testigos de besos y abrazos de jóvenes enamorados.
Mientras le daba la vuelta por la banqueta, me encontré a un par de niños pedaleando su bicicletita y sonriendo al aire, a un señor de lentes también caminando y escribiendo a cada paso, algo en su libretita; observé a dos señoras conversando animadamente en una banca a un lado del bien conservado kiosco y a un joven balanceándose atléticamente en una de las barras del área de juegos.
Un medio día soleado, tranquilo en el parque.
Lamenté no haber traído mi cámara, esos frutitos rojos del arbusto de la esquina y la sonrisa de la niña peinada con dos colitas conduciendo su mini bici las tengo sólo guardadas en mi memoria...
Historias que las trajo el viento: de esposas que se van, de voceadores con trucos y de tacones nuevos
Después del paseo por el pequeño y agradable parque, crucé la calle y regresé al taller de reparación de bicicletas, todavía esperé algunos minutos a para que me entregaran mi bici "la Reina Azul de los Mares", ya que no era la única clienta, por lo que me recargué en la húmeda bardita de ladrillos, me puse mis lentes obscuros y me puse a contemplar el parque...
Mientras escuchaba los pajáritos, también escuchaba inevitablemente las conversaciones de los presentes: que la esposa del amigo, lo abandonó y se llevó a los hijos, que los cambió de escuela y que posiblemente hasta se cambien de ciudad...que hay que comprar el periódico todos los días porque están publicando cupones que puede uno canjear por boletos para el sorteo, se puede uno ganar computadoras, autos, y hasta una casa, "yo te traigo los periódicos, como soy trabajador de ahí, no puedo participar, pero le pones tu nombre a todos los boletos y si te sacas el carro pues nos dividimos la lana" dijo alguien...
"Mi galán me estará esperando esta noche, me voy a poner los tacones que me regaló en Navidad y le voy a dar de cenar" dijo abiertamente la señora que se bajó del auto azul mientras hablaba por teléfono. Pausa, todos callaron y miraron pícaramente de arriba a abajo, de enfrente a atrás a la recién llegada mujer que vestía pantalones untaditos, chamarra brillosita y peinado encopetado...
Nota: el taller de reparación es el que queda enfrente del parque de la Colonia Hidalgo, me gusta el servicio y atención al cliente. Es la segunda vez que voy y seguramente regresaré, la siguiente vez con mi cámara ;-)
Una
de las cosas buenas de los días como hoy, primero de enero, es que
puedo ir a pasear en
bicicleta libremente, es decir pedalear en medio de la calle, con los
brazos extendidos y hasta
"zigzageando" sin temor a que me atropelle un vehículo motorizado je
je...y lo hice: durante dos horas y medias circulé por la ciudad
admirando el paisaje citadino matutino y casi solitario, tomando fotos
aquí y allá, parando de vez en cuando, no sólo para tomar agua, sino
también para apreciar el vuelo de las aves, el sonido del viento y
sentir el solecito en mi cara...y aquí entre nos, me comí un taquito de
pescado en un puesto de tacos en el centro, ¡mmm! ¡deliciosa manera de
empezar el año!.
¡Felicidad y salud para todos, y que este año esté lleno de movimiento y placer! :-D
Todo el carril era para mí y mi bici, ningún vehículo transitando esta
mañana en el pueblis, ¡aguuusto!, me creía Ana Claudia Talancón
pedaleando por la Colonia Roma a ritmo
de "Este momento" de Carlita Morrison, en la introducción de la serie
televisiva "Soy tu fan"; así, solita y sonriendo por las calles
enlodadas, agrietadas y enbachadas...
Varios
grupos de chicos con sudaderas y pantalones de talla extra grande
escuchando música ranchera a todo volumen afuera de sus casas, algunos
todavía tronando cohetes, con los ojitos rojos y botes de "Tecate" en
mano; unos niños emocionados estrenando juguetes: una pelota de fútbol,
un mini triciclo de los Angry Birds y unos patines rosas con la cara de
una Barbie a los lados. En el puesto de de Cocos, todos listos y con
mandiles, esperando a los desmañanados clientes; en la esquina, un
policía comiendo un cóctel de mariscos y platicando su experiencia en el
retén de anoche.
Así
sigo la ruta bicicletera matutina, tranquila por el boulevard, recorro
algunas colonias, fraccionamiento, viendo los árbolitos, los pajáritos,
los adornos navideños en las casas, respirando aire puro y escuchando la
tranquila ciudad.
Paro
en el Oxxo, el que está enfrente a un hospital, mientras estaciono y
aseguro mi bicicleta, la "Reina Azul de los Mares", alcanzo a escuchar
la conversación teléfonica de un papá platicando con su hijo o hija,
diciéndole que su hermanito está bien que al rato lo va a ver, que lo
quiere mucho y que no se preocupe; luego habla con otra persona, imagino
una persona adulta, y le dice que no le diga toda la verdad al niño,
que él luego le explicará la situación. Se despide y cuelga, se queda
pensativo, mete las manos en la bolsa y lanza un suspiro, cruza la calle
y se dirige cabizbajo al hospital.
Mientras
tanto, entro al Oxxo y compro agua. Al salir, cruzo la calle y veo
adentro de un auto con las ventanas cerradas, a un señor de apariencia
robusta y fuerte, como el de los comerciales de Maestro Limpio,
sollozando, llorando, gritando desesperadamente, en una mano tenía un
teléfono y con la otra se limpiaba las lágrimas, tenía la cara roja, los
ojos hinchados y la camiseta mojada....expresaba mucho dolor, estaba
inconsolable....
27 de diciembre del 2012:
Los
últimos días del 2012, buscando pretextos para evadir
responsabilidades: sin pensarlo y sin rodeos, saqué la bici rumbo a la
playa...marea baja, suficiente espacio para pedalear en la arena blanda.
En plena costa del Pacífico, al sentir el viento helado
en mis cachetitos, recordé el Mar del Norte y su playa inmensa, casi
hasta el horizonte. Fuí testigo de la reunión de las aves en el
atardecer de diciembre, mientras un niño perseguía a una gaviota y otro
volaba su papalote en forma de dragón. Bonito atardecer playero, bonito
pasatiempo, el andar en bici. Otro de mis placeres que se intensificaron
este año :-)
Transitar por las calles, sentir el viento y el sol en los cachetitos, apreciar cada detalle urbano sin prisas, y disfrutar el movimiento del cuerpecito al pedalear; disfrutar moverse en bicicleta, la libertad de sentir la ciudad de cerquita y sin
barreras, en vista panorámica sin cristales de auto de por medio, de ver
los abarrotes de la esquina, la cancha de tenis, la tortillería que
acaban de abrir; oler los tacos de birria, los bolillos recién horneados
y hasta el drenaje de la colonia...
Saludar a los peatones, a los
ciclistas...y de vez en cuando reprimirse y no hacerles señas grotescas a
algunos automovilistas...
Mis vivencias desde la bici, en mi
bici, con mi bici, por mi bici: la "Reyna Azul de los Mares" ("Blaue
Königin des Meeres), aunque en este caso quedaría mejor, la "Reina Azul
de las calles, topes y baches"...
"Sueña, esfuerzate y triunfa" dice este graffiti que siempre había querido
fotografíar. Hoy, que llevaba mi cámara, no lo dudé y "click", ya lo
tengo aquí cerquita. De esos murales urbanos que llaman la atención y
que seguramente estaría interesante conocer la historia detrás y a sus
autores.
Creatividad y color en la ciudad, mensajes para recordar...caminando o en bici, sin duda estos detalles se aprecian mejor :-)